Cuestionar la autenticidad
Sujetando el formulario con firmeza, declaré: “Esto no lo ha hecho ella” La mujer entrecerró los ojos ante el papel, analizándolo detenidamente, antes de levantarse de repente. Tras un momento de vacilación, volvió a acercarse al documento y, con inesperada calma, respondió: “Voy a comprobar algo” Sin más explicaciones, salió de la habitación, dejándome a solas con mis pensamientos. ¿Podría ser ésta la prueba que buscaba? Temía que, como tantas otras preocupaciones en el pasado, simplemente fuera ignorada.

Cuestionar la autenticidad
Llamada del hospital
Aquella misma tarde recibí una llamada en el móvil. Era la administradora del hospital; su voz sonaba tensa y vacilante. “Hemos iniciado una revisión”, me informó. Sin embargo, me pidió que siguiera colaborando. No entró en detalles sobre lo que implicaba la revisión, pero había un tono subyacente de cautela en sus palabras. Aunque me sentí aliviada de que por fin se hiciera algo, la llamada a la cooperación sonó más como una advertencia velada, dejándome una vez más con la sensación de estar acorralada.

Llamada del hospital