Advertencia contra las acusaciones públicas
Las palabras que siguieron fueron más cortantes. “Por favor, abstente de hacer acusaciones públicas o de hablar con la prensa”, advirtió. Colgué el teléfono sintiéndome aún más atrapada, como si una espesa niebla nos envolviera, negándose a disiparse. ¿Por qué parecía importarles más su propia reputación que lo que le ocurría a Joyce? Esto estaba lejos de terminar. Necesitaba una base más firme antes de considerar cualquier acción drástica.

Advertencia contra las acusaciones públicas
Fallo inesperado de un botón
Aquella noche, mientras estaba al lado de Joyce, algo más salió mal. El botón de llamada a la enfermera dejó de funcionar de repente. La cara de Joyce se contorsionó de dolor mientras necesitaba urgentemente su medicación para las náuseas. Al no obtener respuesta del sistema de llamada, salí corriendo al pasillo, presa de la desesperación. Mi corazón se aceleró mientras pedía ayuda a gritos, el eco apresurado de mis pasos se mezclaba con el olor estéril del hospital. ¿Por qué parecía que todo el universo conspiraba contra nosotros?

Fallo inesperado del botón