Resurgen recuerdos inquietantes
“Es ella”, murmuró Joyce, señalando la fotografía. “Me abofeteó una vez durante la clase de gimnasia” Un recuerdo lejano iluminó brevemente sus ojos, antes de que se apoderara de ellos una sombra de melancolía. “En aquel momento, gritó algo así como: “¡Un día, tú también gritarás!” Las palabras aún resonaban, crudas e incisivas. Ambos nos quedamos inmóviles, mientras el peso de su significado se instalaba silenciosamente entre nosotros. ¿Podría remontarse todo a un antiguo rencor?
Resurgen recuerdos inquietantes
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Joyce permaneció en silencio unos instantes, asimilando el recuerdo que había aflorado. “Lo lleva arrastrando desde hace tanto tiempo”, murmuró en voz baja, casi como si hablara consigo misma. Cogí el mensaje de la compañera y la fotografía del anuario y se los envié a nuestro abogado. Cada detalle parecía una nueva pieza del rompecabezas, que encajaba lentamente y revelaba una verdad que siempre había estado oculta a plena vista.
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